La ola de bancos que han contraindicado la adquisición de criptomonedas con sus tarjetas de crédito está creciendo, puesto que Wells Fargo en este momento está según con esta clase de prohibiciones. Numerosos otros bancos, como Chase, Bank of America, Citigroup y varios otros, además pertenecen a esta novedosa inclinación que limita la adquisición de criptomonedas.
Las tarjetas de débito, aparentemente, aún se tienen la posibilidad de utilizar para adquirir criptomonedas (verifique con su banco para estar seguro de su política), pero la utilización de tarjetas de crédito para adquirir criptomonedas dió un giro con estos bancos a la cabeza con estas prohibiciones de adquisición, y posiblemente no va a pasar un largo tiempo antes de que esta prohibición se convierta en la norma.
Aparentemente, las compras nocturnas han comenzado a cancelarse cuando se usaron tarjetas de crédito para adquirir criptomonedas, y la gente que jamás tuvieron inconvenientes antes de adquirir criptomonedas con sus tarjetas de crédito han comenzado a ver que por el momento no estaban autorizadas para hacer estas compras. La volatilidad en el mercado de las criptomonedas es la culpable aquí, y los bancos no desean que la gente gasten bastante dinero que va a ser complicado de realizar los pagos si sucede una recesión sustancial de las criptomonedas como sucedió a inicios de año.
Desde luego, estos bancos además perderán el dinero que se va a ganar cuando la multitud compre criptomonedas y el mercado se recupere, pero aparentemente decidieron que lo malo sobrepasa a lo bueno cuando hablamos de esta apuesta con sus tarjetas de crédito. Además asegura al cliente, puesto que limita su aptitud de meterse en inconvenientes financieros al utilizar el crédito para adquirir algo que podría dejarlo con dinero y un crédito débil.
La mayor parte de los inversores que usaron tarjetas de crédito para hacer compras de criptomonedas posiblemente buscaban ganancias a corto período y no poseían intención de quedarse a la larga. Poseían la promesa de ingresar y salir de manera rápida y después realizar los pagos las tarjetas de crédito antes de que se activaran las altas tasas de interés. Pero con la volatilidad recurrente en el mercado de criptomonedas, varios de los que habían comprado, con este plan en cabeza, se hallaron perdiendo una infinita cantidad. proporción de activos con la reversión del mercado. En este momento están pagando intereses por el dinero perdido, y eso jamás es bueno. Esto, desde luego, fue una mala novedad para los bancos y ocasionó la inclinación de hoy y creciente de prohibir las compras de criptomonedas con tarjetas de crédito.
La asignatura aquí es que jamás debe maximizar una línea de crédito para invertir en criptomonedas y solo utilizar un porcentaje de sus activos duraderos para hacer compras de criptomonedas. Estos fondos tienen que ser fondos que logre tener inmovilizados a la larga sin perjudicar su presupuesto.
Por eso no se deje atrapar poniendo dinero en la criptomoneda que próximamente va a necesitar solo para conocer que una recesión le ha quitado dinero de su bolsillo. Hay un viejo adagio que dice: «No juegue con dinero que no puede posibilitarse perder», y esa es la asignatura que los bancos desean que la multitud aprenda cuando se aventure en esta novedosa frontera de inversión.